Los agregados monetarios se refieren a la cantidad de dinero en circulación en la economía (oferta monetaria).
En la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) define tres agregados monetarios. El agregado monetario estrecho, denominado M1, está compuesto por los billetes y monedas en circulación y por los depósitos a la vista. El agregado monetario intermedio o M2 incluye el M1 más los depósitos a plazo de hasta dos años y los depósitos disponibles con preaviso de hasta tres meses. Finalmente, el agregado monetario amplio o M3 comprende los pasivos incluidos en M2 más las cesiones temporales, las participaciones en fondos del mercado monetario e instrumentos del mercado monetario y los valores de renta fija de hasta dos años, emitidos por las instituciones financieras monetarias.
Otro agregado monetario comúnmente utilizado es el M0, también llamado base monetaria, equivalente a los billetes y monedas en circulación, y las reservas bancarias. Es típicamente el agregado de menor cuantía, es decir el más “estrecho”, y también aquel sobre el que el banco central tiene un mayor control, motivo por el cual históricamente ha jugado un papel importante en la conducción de la política monetaria.